8 consejos para inversores principiantes

A diario me piden consejos de inversión.

Gente que me conoce, gente que no me conoce, guapos, feos, altos y bajos. Incluso gente mucho más lista que yo.

Están esperando que les haga esa recomendación. Compra acciones de Telefonica, que están baratas. Compra Santander, que me las quitan de las manos. O la nueva Google, con la que pegar un pelotazo y retirarse.

Y no. Nunca la hago. Nunca doy ese tipo de consejos. Por dos razones. La primera porque no sirve de absolutamente nada. Y la segunda porque no tengo ni la más remota idea de quién va a ser el próximo Google o Apple de turno. Ah, y ni falta que hace para ganar dinero en este negocio.

Lo que tampoco hago es contarles todo lo que te voy a contar ahora, pero quizás a partir de ahora recomiende leer este post a todo aquel que me pregunte.

Así que aquí van 8 recomendaciones que te vendrán de perlas si estás dando tus primeros pasos en este mundillo de las inversiones y más concretamente de la bolsa.

Ve paso a paso.

Es muy habitual descubrir el mundo de la inversión y hacerse la pregunta… ¿Qué coj##es he estado haciendo todo este tiempo con mi vida?

Nos damos cuenta del tiempo que hemos estado perdiendo, años, y que si hubiéramos descubierto esto mucho antes, seguro que estábamos en una situación mucho mejor que la actual.

Seguramente no te falte razón. Pero eso ya no tiene remedio.

Y aquí viene la gran cagada. Decides que “hasta aquí hemos llegado y a dios pongo por testigo de que voy a recuperar el tiempo perdido”.

Te compras 7 libros, sigues a 723 influencers de bolsa en Twitter, ves 470 horas de videos de YT y te apuntas a 14 cursos (de los baratos, que pagar más es de tontos).

Y a los 2 meses sigues en la casilla de salida. Eso si tienes suerte.

Si no tienes suerte, habrás pensado que con los dos libros y los videos de YouTube estás más que preparado para invertir y ahí existen dos escenarios (ninguno de ellos con final feliz).

El primero, que estés invertido y vayas ganando pasta. Te confias, crees que es fácil y es el preludio de una hostia más gorda.

El segundo, que estés invertido y estés palmando pasta. La bolsa es un casino, una mierda y una estafa. Todo en orden. Guardemos un respetuoso minuto de silencio por tu carrera como inversor.

Conclusión. Despacito, como dice la canción. Pasito a pasito. Suave suavecito… bueno, eso no.

Empieza en pequeño.

Pues eso. Baby steps. Y aquí hablamos de dinero.

Invertir tiene mucho más que ver con las tripas que con el cerebro. Y cuando hablamos de dinero, hablamos de tripas, no de cerebro.

E hilando con el punto anterior, cuando comenzamos a invertir muchas veces tenemos el síndrome “quéheestadohaciendoconmivda”, por lo que acabamos invirtiendo por encima de nuestras posibilidades. Por encima de nuestras tripas.

Hay que ir poco a poco. Si no estas acostumbrado a las volatilidades de la bolsa y a las oscilaciones que sí o sí va a tener tu dinero, empieza con poco.

Que dispongas de 200,000 euros para invertir, no significa que tengas que invertir esos 200.000 euros. Si no has invertido en tu vida y el mercado sufre un revés del 5%, son 10.000 euros que estaban y ya no están. Y vete a saber cuándo vuelven.
Esto para un inversor experimentado es “un día más en la oficina”. Para un novel puede ser un drama. Incluso el fin de su carrera inversora.

Recuerda, poco a poco. El mundo no se hizo en un día. Tu carrera como inversor es una maratón, no un sprint. Mentalidad de largo plazo. Paso a paso. Empieza con poco, familiarízate y ve elevando tu termostato.

Invierte dinero que no vayas a necesitar.

Esto es de primero de inversión. Y es algo con lo que mucha gente no estará de acuerdo. A estas alturas de la película sospecho que tienes claro que me da un poco igual lo que piensen los gurús de cartón piedra. Ah, y los de twitter también, que ahí saben mucho.

No puedes invertir todo el patrimonio familiar. O el personal, igual me da.

Hay gente que vive por y para las inversiones, e invierte hasta el último céntimo que entra en su cuenta corriente.

Créeme, tú no quieres eso. Quieres conservar el pelo y la salud.

No puedes invertir el dinero de tu próxima cuota de tu hipoteca. O el dinero del colegio de las niñas. Porque sí, la bolsa tiene un sesgo alcista, pero en el corto plazo PUEDE PASAR CUALQUIER COSA. Y cualquier cosa es cualquier cosa.

Puede que inviertas hasta el último céntimo y te encuentres capital para pagar los colegios, la hipoteca e irte de cena o que tengas que sacar a las niñas del colegio.

Ten un colchón del que tirar mano, para tus gastos e imprevistos, y el excedente para invertir. Pero invierte siempre el excedente. Ni un euro más.

Fuera emociones.

Este punto es primo hermano del anterior.

O de todos los anteriores, mejor dicho.

Si vas paso a paso, empiezas en pequeño e inviertes dinero que no vayas a necesitar, tienes un porcentaje muy elevado de triunfar sobrevivir en este mundillo.

¿Porqué?

Porque no la vas a cagar tomando decisiones emocionales. Y esto es donde fallan el 90% de los inversores, y el 99% de los principiantes.

Es lo que hay. Podemos adornarlo todo lo que queramos, pero esto al final va de pasta. Y ver como la cuenta baja es muy jodido si no tienes callo. Y el callo se desarrolla con el tiempo.

Si a no tener callo le unes que estás invirtiendo por encima de tus posibilidades y sin tener muy claro lo que haces, vas a tomar decisiones emocionales. Y eso es GARANTIA de error. Y en la inversión, los errores cuestan dinero. Incluso si haciendo las cosas bien puedes palmar pasta, imagina si lo haces mal…

Así que emociones al margen. Decirlo es muy fácil. Hacerlo, no tanto.

Elige algo y masterízalo. No vayas saltando.

Hace algunos años fui al Circo del Sol. Había un espectáculo que se llamaba “Saltimbanco”. Recuerdo que habían unos personajes que llevaban unos zancos muy altos e iban saltando de una plataforma a otra. Y luego a otra… y a otra…

Pues algo de esto pasa en la inversión.

Es muy habitual descubrir una estrategia de inversión, estudiarla de manera superficial, sacar conclusiones precipitadas y en vista del “éxito” aplicándola (o poco éxito) pasar a la siguiente.

Y repetimos el proceso… nos leemos un par de posts, un par de libros, y a las primeras de cambio, en vista de que no nos va a permitir despedir al jefe, abandonamos y “que pase el siguiente”.

Cagada. Y de las gordas.

Elige una estrategia. Tómate el tiempo que necesites. Medítalo y piénsalo. Y una vez decidas, apégate a ella y masterízala, domínala.

¿Quieres invertir en dividendos? Perfecto. Conviértete en el master del universo de los dividendos.

¿Quieres hacer gestión pasiva? Perfecto. Conviértete en el master del universo de la gestión pasiva.

¿Quieres hacer trading cuantitativo de medio plazo? Perfecto. Conviértete en el master del universo del trading cuantitativo de medio plazo.

Creo que el mensaje se entiende, ¿no?

No vayas saltando de estrategia en estrategia. Es un error, y además de bulto.

Muy probablemente no aciertes a la primera con la estrategia que mejor se adapta a ti, pero considéralo un aprendizaje que forma parte del camino.

La mejor estrategia no es la mas compleja.

Esto es un aprendizaje que va mucho más allá de la inversión. Me he convertido en un amante de lo simple.

Las cosas, cuanto más simples son, mejor funcionan. Y en la inversión no hay excepción en este tema.

Tendemos a pensar que cuanto más complicada y más compleja sea una estrategia de inversión, mejores resultados vamos a conseguir. Y no es así.

La bolsa solo puede hacer 3 cosas. Subir, bajar, o no hacer nada (que es lo que hace la mayoría del tiempo). Si sube ganamos, si baja perdemos y si no hace nada nos quedamos igual.

No hace falta tirar de estrategias hipercomplicadas para ver esto. Y menos aun si estás empezando.

No existe el dinero rápido.

Esto es muy fácil.

El dinero que viene rápido en bolsa se suele ir rápido.

No estoy queriendo decir que no se pueda ganar mucho dinero en un periodo corto de tiempo. No. De hecho se puede. Y mucho.

Estoy diciendo que el dinero que llega carente de conocimientos y fundamento, igual que llega, se va. Y tener esos conocimientos y fundamentos, lleva tiempo.

Volvemos al punto 1. Hay que ir paso a paso. Si no vas paso a paso y te saltas “etapas” en el camino en busca del dinero fácil y rápido, puede que tengas mala suerte y lo encuentres. No me he equivocado, he dicho mala suerte.

Eso sí, ten claro que igual que te ha llegado, se irá.

Hay una frase de Gordon Gekko que representa esto a la perfección (con matices): “Un tonto y su dinero no están mucho tiempo juntos”.

Mi matiz es cambiar tonto por ignorante. El dinero que llega con fundamento, fruto del conocimiento, de la experiencia y de saber lo que se hace, se queda. El dinero que llega fruto del azar, de las prisas y de saltarse etapas, con un porcentaje muy elevado de posibilidades, se va.

Esto es un aprendizaje continuo.

El aprendizaje nunca acaba. Esto es un ciclo sin fin. Tras casi 20 años invirtiendo en bolsa, a día de hoy continuo aprendiendo. De la observación, del estudio e incluso de mis alumnos y sus “obviedades” que muchas veces los que llevamos muchos años en esto y el culo bastante pelado, olvidamos y pasamos por alto.

Asi que entierra el ego y ten claro que esto no es ni siquiera una maratón, es una carrera sin fin en la que lo importante es tener claro el rumbo, no ser el más rápido.

¿Conclusión de todo esto?

Cero prisas.

Cero expectativas.

Mucha humildad.

Ganas de aprender.

Y realismo. Mucho realismo.

Si tienes todo esto, sin ser garantía de nada, puedes tener éxito en esta empresa.