Fail safe investing. Las 17 reglas de la inversión segura de Harry Browne… y las mías

Categoría: Bolsa para tod@s 17

¡Hola!

Hoy vengo con un post un poco diferente. Vengo a hablaros de una joya que me he leído recientemente. Una joya en forma de libro.

Llevaba algún tiempo deambulando por casa, un libro “antiguo” y a priori, poco atractivo. Que equivocado estaba. Hoy vengo a hablaros de Fail Safe Investing, de Harry Browne, y sus 17 reglas para la inversión segura.

¿Que vas a encontrar en este post?

Te voy a enumerar y resumir sus 17 reglas y después te voy a dar mi opinión sobre ellas.

No pretendo ponerme a la altura de Harry Browne, ni por asomo, pero esta es mi casa y escribo lo que me apetece 🙂

Así que menos rollo y ¡vamos al lio!

Antes de hablar de sus reglas, vamos a ver quien es este señor…

¿Quién es Harry Browne?

Harry Browne, newyorkino nacido en 1933 y que nos dejó en 2006. Político, inversor, escritor y a efectos nuestros, por encima de todo, creador de la Cartera Permanente (Permanent Portfolio).

Ya notarás según avances en la lectura del post, que Harry Browne era una persona bastante radical en sus planteamientos respecto a la inversión. El veía la especulación como algo “no demasiado bueno” (aunque en algunos pasajes del libro trate de mostrarse neutral), y de hecho todo lo que no fuera simplemente aceptar los rendimientos que te da el mercado, era especular. Esto le trajo bastantes detractores (entre los que obviamente no me encuentro), en su mayoría “ofendiditos” porque les llamen especuladores cuando van por la vida como inversores de guante blanco.

Sin embargo no predicaba con el ejemplo. Él mismo ha reconocido en numerosas ocasiones haber hecho una buena fortuna especulando con metales preciosos y materias primas en la década de los 70… consejos vendo y para mí no tengo.

A lo que vamos, la Cartera Permanente me parece sencillamente una genialidad. Por diversas razones:

  • Por su sencillez, es algo que puede entender y poner en marcha cualquier persona.
  • Por su estabilidad. Tiene un comportamiento “disparatadamente” estable. Funciona a la perfección en cualquier punto del ciclo económico.

¿Y en qué consiste esta cartera? No te preocupes, más adelante te lo cuento.

¿Es la cartera más rentable del mundo? No. Y ni falta que le hace.

Cuando comenzamos en el mundo de la inversión, buscamos rentabilidad, rentabilidad y rentabilidad. Punto y final.

Según pasan los años te das cuenta que la rentabilidad suele ir acompañada de vaivenes, sustos y úlceras de estomago. Es en ese momento mágico cuando estas dispuesto a renunciar a parte de tu rentabilidad a cambio de ESTABILIDAD, que es precisamente lo que proporciona esta cartera.

Así que menos rollos, vamos al turrón.

Las 17 reglas de la inversión segura

Descubrí las reglas curiosamente en otro libro en el año 2013 si no me falla la memoria, en The permanent portfolio, un libro escrito por Craig Rowland, un autentico experto en la cartera permanente. En este libro las reglas vienen comentadas “de pasada” ya que es un libro de perfil “técnico” y pasan bastante desapercibidas.

No obstante, me parecieron interesantes y profundizar en ellas era algo que tenía en el tintero. Años después me tope con el libro que vamos a comentar y menuda sorpresa la mía cuando muchas de ellas las suscribo punto por punto.

Y aunque no este de acuerdo con algunas de ellas, me parece un manual 100% aplicable para perfiles de inversión más conservadores que el mío.

¿Cómo leer este post?

Te voy a dejar un resumen literal de cada regla de Harry Browne. Tras eso daré mi opinión personal sobre la misma.

Empezamos.

Crea riqueza a partir de tu carrera (profesional)

Trabajando de la mano, tu carrera profesional y tus inversiones pueden construir un futuro prospero y seguro. Pero nunca olvides que tu riqueza empieza con tu carrera, la forma en la que generas dinero día a día.

Si ahorras suficiente con tu negocio, profesión o empleo, puedes incluso ganar más dinero con tus inversiones que con tu trabajo diario. Sin embargo, si no prestas atención en primer lugar a trabajar y a ahorrar, nunca disfrutarás los beneficios que la inversión puede reportar.

En contadísimas ocasiones, se puede hacer una gran fortuna únicamente invirtiendo.

Violando la regla

Estas violando la regla nº1 si crees que las inversiones pueden ser la única fuente de tu retiro, o si robas tiempo de tu trabajo para gestionar tus inversiones, o si piensas en abandonar el trabajo para convertirte en un inversor a tiempo completo.

Porqué debes invertir

¿Significa esto que no puedes hacer nada invirtiendo?

No, justo lo contrario: invertir puede hacer tanto por tu futuro que sería un terrible error desperdiciar sus verdaderas oportunidades persiguiendo arco iris (yo soy más de unicornios, pero se entiende).

Invirtiendo sabiamente puede “ampliar” lo que ganes trabajando. Y es lo único con lo que puedes contar de verdad en tus años de retiro. No puedes depender de la seguridad social para que se ocupe de ti el día de mañana.

El sistema algún día se reformará – y puede que incluso se elimine completamente. Pero la triste historia política nos advierte que la verdadera reforma no ocurrirá hasta que el sistema esté próximo al colapso.

Beneficios de invertir

Si aplicas el sentido común, tus inversiones pueden:

  1. Asegurarte un retiro seguro y cómodo.
  2. Mejorar tu vida antes de ello – quizás una mejor casa, una mejor educación para tus hijos, o cualquier cosa que sea importante para ti.
  3. Permitirte dejar un legado “sustancial” para tus herederos.

Bueno. 11 páginas de libro y ya me ha ganado.

Suscribo esta regla punto por punto.

Es más. Grabé un video sobre este tema para mis alumnos del curso de bolsa y básicamente tocaba los mismos puntos y absolutamente con el mismo enfoque… antes de leer este libro. Mini punto para mí y para mi ego (soy humano, que se le va a hacer).

No puedo estar más de acuerdo. La bolsa y la inversión en general es una herramienta indispensable para tener una economía prospera y saneada. Y puede hacer grandes cosas por nosotros en el largo plazo.

Hasta ahí perfecto. Pero vivir de las inversiones ES MUY COMPLICADO. ¿Se puede? Por supuesto. Pero habiendo hecho una base solida previamente con tu trabajo/empresa/ponleelapellidoquequieras.

Para invertir hace falta dinero. De esto a veces nos olvidamos. Y generar dinero en bolsa es muy difícil. Se puede, sí, pero es el camino largo y duro. Siempre digo que la bolsa no es para ganar dinero. Es para rentabilizar un dinero que ya tenemos, que previamente hemos ganado.

No asumas que puedes reemplazar tu riqueza

Si una inversión arriesgada acaba mal y lo pierdes todo, puede que seas capaz de ganarlo tu preciado capital de nuevo, pero no cuentes con ello.

El éxito siempre depende de situaciones que no controlamos. Y esas situaciones están en constante cambio.

Has ganado dinero gracias a tu talento y esfuerzo junto con las circunstancias que has vivido. Pero el mundo no se para o se repite cuando lo necesites.

Así que asume que lo que tienes es irremplazable, que nunca podrás ganarlo de nuevo, aunque creas que sí.

Proteger lo que tienes requiere poner en marcha un plan de inversión cuya primera prioridad sea preservar el capital.

No importa si tienes mucho o poco ahora, es posible asegurar que nunca lo pierdas como veremos en la regla nº11.


Este punto no me gusta nada. En primer lugar monta un drama, para acabar “vendiéndonos” su burra.

¿Hay que preservar el capital? Por supuesto. Es lo que nos mantiene en el juego.

¿Es irremplazable? Ni mucho menos. El dinero va y viene. Te lo dice alguien que se arruinó en su día haciendo trading.

¿Es posible ASEGURAR con un plan de inversión que jamás perderás ese dinero? NO. Diga lo que diga Harry Browne y mi tía Carmen la del pueblo. Y no critico su metodología de inversión, al contrario. Si mañana me tocaran 12 millones de euros en el euromillón (difícil porque no juego) los metería en una cartera permanente.

El fondo del mensaje lo comparto, sé precavido y no arriesgues tu dinero innecesariamente, pero sobra dramatismo y la “cuñita” del final.

Reconoce la diferencia entre inversión y especulación

Los inversores suelen meterse en problemas por especular cuando creen que está invirtiendo.

Cuando inviertes aceptas el retorno que el mercado paga a los inversores en general. El que sea.

Cuando especulas, intentas mejorar ese retorno – hacerlo mejor que otros inversores. Esto asume implícitamente que tienes más conocimiento que el resto de inversores.

Estás invirtiendo cuando:

  • Mantienes una posición de largo plazo en el mercado de acciones sin buscar el mejor momento para entrar al mercado o determinar que sectores lo harán mejor.
  • Tienes tus ahorros en una cuenta bancaria.
  • Tienes una cartera balanceada, con una variedad de activos e inversiones en los que por lo menos uno de ellos lo haga bien y mantenga tu cartera a flote en cualquier clima económico.

Estás especulando cuando:

  • Eliges acciones individuales, fondos de inversión o sectores del mercado de acciones que crees que se comportarán mejor que el mercado global.
  • Mueves tu capital dentro y fuera del mercado dependiendo de como crees que van a comportarse en el futuro cercano.
  • Basas tus inversiones en el ciclo económico nacional.
  • Usas análisis fundamental, análisis técnico, análisis cíclico, o cualquier tipo de análisis o sistema que te dice cuando comprar o vender.

Tanto invertir como especular son fines honorables, pero solo invertir es adecuado para el capital en el que quieres basar tu futuro.

No hay nada malo en especular – siempre y cuando lo hagas con dinero que puedas permitirte perder. Pero el patrimonio que quieres cuidar y conservar – el dinero con el que cuentas para tu jubilación – nunca debería ser arriesgado en una apuesta con la que batir a otros inversores.


Esta es sin duda una de sus reglas más polémicas y que más detractores le han causado. Y a mí me la trae “al pairo”.

En el mundo de la inversión, hay gente con la piel muy fina. Por ejemplo, todos los inversores que por hacer análisis sesudísimos se creen un poquito por encima del resto (solo un poquito). Según Harry Browne, todos estos inversores de cuello blanco, son malvados especuladores. Y esto les toca los cojones. Mucho. Porque “ellos” son paladines de la inversión y, sobre todo, del conocimiento.

A mí personalmente me importa un bledo (por no decir que me importa dos cojones). Yo tengo muy claro cual es mi objetivo con la inversión. Mi objetivo es hacer crecer mi patrimonio. Punto y final. Me da absolutamente igual el apellido que me pongan. ¿Inversor? Perfecto. ¿Especulador? Perfecto. ¿Las dos cosas? Perfecto.

Yo a lo mío. Y tú a lo tuyo. Es como mejor te irá. Las etiquetas, para otros.

Cuidado con los adivinos

Cuando tomas una decisión – ya sea en los negocios o en la vida personal – siempre estás tratando con información incompleta.

Aunque no puedes eliminar la incertidumbre, sabes que hay formas de tratar con ella.

Dejando a un lado lo que sabemos

Aun así, cuando miramos nuestras inversiones, es fácil pensar que debemos encontrar a un adivino con un historial de operaciones espectacular – alguien que pueda predecir los precios de las acciones, la inflación del próximo año o la dirección del precio del oro.

No tendrás que buscar muy lejos para encontrar a alguien que tenga un método infalible para saber en que dirección se van a mover los mercados.

Pero encontrarás que el asesor con un historial de predicciones perfecto hasta ahora, perderá “el toque” en el momento en que empieces a trabajar bajo sus consejos.

La seguridad no viene de intentar adivinar el futuro para eliminar la incertidumbre. La seguridad viene de idear formas realistas de lidiar con la incertidumbre.

La realidad es que: cualquier cosa puede pasar. Nada tiene que pasar.

Empiezas a ser consciente de lo que es la inversión cuando te das cuenta de que vivimos en un mundo incierto, y nadie puede eliminar la incertidumbre por ti.


Amén. Esto es muy duro. Me doy cuenta de que las cosas que pienso, ya las había pensando alguien antes que yo hace muchos años. No somos únicos. Está todo pensado. 🙂

Suscribo punto por punto, nada que añadir.

No esperes que nadie te haga rico

¿Podrías batir al mercado gracias al consejo de profesionales?

Si lees la prensa económica y publicaciones sobre inversiones, puedes llegar a la lógica conclusión de que así es. Hay multitud de historias de magos de Wall Street que pueden entrar y salir de inversiones en el momento justo. Y la mayoría de ellos tienen un historial de inversiones espectacular.

La realidad es que el experto en inversiones con el historial perfecto hasta ahora, perderá “el toque” en cuanto empieces a trabajar con él/ella.

No importan sus titulaciones, siempre encajan en uno de estos dos grupos:

  • Ayudantes: gente que usa su conocimiento y experiencia para ayudarte a elaborar una cartera de inversión que se adapta a tus necesidades y te enseña a gestionarla/mantenerla.
  • “Batidores de mercado”: gente que recomienda especulaciones para ayudarte a conseguir un retorno superior a lo que ofrece el mercado.

Ayudantes

Al ayudante vale la pena escucharle. Puede informarte sobre alternativas de inversión que no conocías y que pueden encajarte.

Batidores de mercado

El batidor de mercado hace otra cosa. Te informa sobre oportunidades de especulación, que de otro modo no verías, identifica los riesgos que conlleva y te mantiene los pies en el suelo ante posibles eventualidades que puedan ocurrir en el futuro.

Pero no importa cuan listo sea o cuanta experiencia tenga, el batidor de mercado no puede predecir el futuro. No puedes esperar que elija el momento perfecto para entrar y salir del mercado. Nadie puede.

Eso no significa que el batidor de mercado no pueda hacerlo bien el próximo año. Algunos de ellos pueden tener años espectaculares. Pero obviamente, no será igual para todos (no importa lo que digan sus datos históricos), y no hay forma de saber anticipadamente quién va a tener un buen año y quién no.

Los asesores financieros actuando como ayudantes pueden ser muy útiles. Pero si se ponen la gorra de batidores de mercado, ojo con ellos.


Totalmente de acuerdo. Yo siempre digo una frase. Para perder dinero, lo pierdo yo antes de que lo pierda otro por mí.

Durante años me he formado (y sigo formándome) para ser capaz de gestionar mi dinero y tomar las decisiones más oportunas en cada momento. Algunas veces acierto, otras no, pero soy responsable de todo lo que ocurra con mi patrimonio. NADIE, y nadie es nadie, lo va a cuidar tanto como tú.

No esperes que un sistema de trading te haga rico

Los sistemas de trading son programas, indicadores u otras señales automáticas que te indican explícitamente cuando comprar y cuando vender sin tener que tomar ningún tipo de decisión sobre la inversión.

Para algunos sistemas es suficiente con una media móvil para genera señales de compra y de venta. Otros utilizan ratios y otros indicadores, otros datos estadísticos o incluso una combinación de varios indicadores.

Todos los sistemas de trading vienen con la seguridad de que han sido testados científicamente – asegurando que batirás al mercado y cuentan con un maravilloso historial de resultados.

Regla numero 1 de los sistemas de trading: el sistema que ha funcionado a la perfección hasta ahora, dejará de funcionar en el momento en el que inviertas en él.


Con dos cojones. Se ha quedado ancho el tío.

Estoy de acuerdo y no estoy de acuerdo, vamos a entrar en detalle.

Los sistemas no funcionan POR DEFINICIÓN. No estoy de acuerdo.

Hay sistemas probados y testados que llevan generando rendimientos durante más de 200 años. Esto es así. Y usados de manera adecuada, pueden ser una herramienta muy útil para inversores y especuladores como nosotros.

Otra cosa es que fruto de nuestro comportamiento, convirtamos sistemas ganadores en perdedores, pero eso es otra historia.

Así que no, no estoy de acuerdo.

Sin embargo, aquí hay matices. No creo en los robots de forex/cryptos/futuros en los que “invierta 100 euros y consiga la vida de sus sueños”. No. Voy a obviar los que son directamente estafas y voy a centrarme en los que tienen “algo” detrás. Para conseguir la vida de nuestros sueños con 100 euros, hay que tirar de apalancamiento. Y además mucho. Y todos, TODOS (pero todos, todos del verbo TODOS y del latín TODOS) los sistemas tienen malas rachas. Si sufres una mala racha sin apalancarte, lo asumes, te fastidias y con el tiempo y haciendo las cosas bien, lo normal es que recuperes. Si sufres una mala racha apalancado, estás fuera de juego. 0. Kaput.

Así que al final, ni si, ni no, si no todo lo contrario. En mi opinión tiene razón y no tiene razón.

Invierte solo en efectivo

Cuando alguien se arruina completamente, casi siempre suele ser porque ha operado con dinero prestado (apalancado), incluso gente “rica”.

Usar dinero prestado aumenta el tamaño de una compra – y por tanto aumenta el potencial de beneficio de una especulación o de un negocio. Si la inversión va bien, tendrás beneficios no solo sobre el dinero que invertiste, si no también sobre el dinero prestado.

Pero si va mal, las perdidas son sobre tu dinero y el dinero que pediste prestado.

Y no existe inversión garantizada, su resultado dependerá de muchísimos factores que en la mayoría no dependerán de nosotros ni seremos capaces de identificar.

Puedes evitar la bancarrota invirtiendo solo el dinero del que dispongas. Esto no te asegurará no tener perdidas, pero eliminará la posibilidad de perderlo todo, ya que los precios de las acciones raramente van a cero. Y si diversificas – no solo entre acciones, si no con otros activos – una perdida grosera en un activo puede verse compensada por beneficios en otro activo.


Aquí no puedo hacer más que santiguarme, mirar al cielo y decir “Amén”.

Nada que añadir.

Toma tus propias decisiones

Muchas personas han perdido fortunas por darle a alguien (normalmente asesores financieros) autoridad para gestionar su dinero.

Incluso sin haber mala intención, ningún asesor va a tratar tu dinero con el mismo respeto con el que tú lo haces.

No necesitas un gestor del dinero. Invertir es difícil y complicado solo si tratas de especular y batir al mercado. Para conservar lo que tienes solo necesitas un entendimiento básico sobre inversiones.

Por encima de todo, nunca des autoridad a nadie sobre un dinero que es preciado para ti. Si alguna vez metes dinero en alguna cuenta para que otra persona la gestione, debe ser dinero que puedes permitirte perder.

Si esperas que otra persona tome las decisiones correctas por ti, estas en problemas. Nadie (ni siquiera yo) tratará tu dinero con el cuidado que lo harás tú.


Para que alguien pierda mi dinero, mejor lo pierdo yo.

Si además me formo y soy capaz de ganar algo, mejor que mejor. Esa ha sido mi máxima y no me ha ido mal.

El tío Harry empieza a repetirse un poquito, para que negarlo…

Haz solo lo que entiendas

No te metas en una inversión o especulación que no entiendas.

Si lo haces, después puede que descubras riesgos de los que no eras consciente – o incluso puede que los riesgos te encuentren a ti. Puedes incluso descubrir que tus perdidas son mayores a la cantidad que pensabas que estabas invirtiendo.

Es preferible dejar tu dinero en letras del tesoro o en la cuenta del banco a navegar en aguas desconocidas.


100% de acuerdo. Y te voy a contar un ejemplo personal.

Creo que soy el único ser humano de la tierra que no invierte o ha invertido en cryptomonedas. No las entiendo. No entiendo qué valor tiene algo cuyo única necesidad para crearlo es tener un ordenador trabajando horas y horas.

Y como no las entiendo, no invierto en ellas. En algún momento tendré que pararme y estudiarlas, pero de momento, como no las entiendo me mantengo al margen.

Diversifica el riesgo

Toda inversión tiene su momento de gloria y de vergüenza.

Ninguna inversión es favorable todo el tiempo.

También hemos visto que no podemos apoyarnos en ninguna institución para proteger nuestro patrimonio.

Y tampoco podemos depender de asesores para salvaguardar nuestro patrimonio moviéndolo de un activo a otro mientras el ciclo económico cambia.

Cuando dependes de una sola inversión, de una institución o de una persona para gestionar tu patrimonio, debes estar en constante alerta de que tu única fuente de seguridad no caiga.

Pero si diversificas entre inversiones e instituciones – y mantienes las cosas simples para gestionarlas por ti mismo – puedes relajarte, sabiendo que ninguna eventualidad te va a llevar a la quiebra.


Pese a estar CASI al 100% de acuerdo con él, no soy tan categórico al asegurar que NADA puede hacernos quebrar. Pero la idea la firmo. Diversifica y vencerás. O por lo menos dormirás más tranquilo.

Construye una cartera defensiva a prueba de balas

Crea una cartera simple, equilibrada y diversificada.

Una cartera que te proteja depare lo que depare el futuro.

Las tres condiciones que debe reunir esa cartera son:

  1. Seguridad. Debe protegerte ante cualquier futuro económico. Debes ganar dinero durante épocas prosperas y mantenerlo a salvo (o incluso ganar) en malas épocas.
  2. Estabilidad. Sin importar el clima económico, el rendimiento de la cartera debe ser estable, sin grandes oscilaciones ni volatilidades.
  3. Simplicidad. La cartera debe ser fácil de gestionar y llevarte muy poco tiempo.

Este capitulo es mucho más extenso, ya que entra en detalle (aunque tampoco se pasa) sobre como construir la cartera permanente. No es el objetivo de este post, tan solo te daré la siguiente información (y es que tampoco hay mucho más). La cartera permanente se forma con los siguientes activos:

  • 25% acciones.
  • 25% bonos.
  • 25% oro.
  • 25% efectivo.

Una vez al año rebalanceas. Ya está. No hay más.

Es “segura”, es estable y es simple.

Sin embargo es posible que hayas notado ya en repetidas ocasiones que no me gusta la “prepotencia” con la que asegura la infalibilidad de esta cartera. Repito. Me parece la mejor opción disponible de cara a poner nuestro patrimonio a salvo en el largo plazo. Insisto, si me toca el gordo de la lotería, lo meto en una cartera permanente al día siguiente. Pero INFALIBLE no hay nada.

Especula solo con dinero que puedas permitirte perder

No tengo nada en contra de que especules. Mi único consejo es: especula solo con dinero que puedas permitirte perder.

No estoy diciendo que debas especular, en realidad no necesitas nada más que una Cartera Permanente.

Pero si quieres intentar batir al mercado, separa una cantidad de dinero con la que especular. Tan solo asegúrate que no es más de lo que puedes permitirte perder.

A esta suma de dinero la llamo “La cartera Variable”.

La cartera permanente es para el dinero que es preciado para ti – el dinero de tu jubilación, o tu legado a los que vienen detrás.

La cartera variable (si es que quieres tener una) debe estar constituida con dinero que has decidido previamente que puedes permitirte perder. Por tanto puedes usarla para intentar hacer una gran fortuna o simplemente para divertirte, sabiendo que la peor perdida posible no acabará contigo ni con tu salud económica.

Separar activos en una cartera variable te libera. Porque sabes que no estás arriesgando dinero importante para el día de mañana, eres libre de hacer lo quieras con ella.


Conceptualmente está perfecto. La especulación arroja posibilidades de grandes rentabilidades, pero con un riesgo elevado, por eso hay que ir con cuidado y saber lo que se hace. Así que sí, especula solo con dinero que puedas permitirte perder…

Peeeeeeero… si recapitulamos y vemos lo que el señor Browne entiende por especular, pues no está la cosa tan clara.

Para Harry Browne, la cartera permanente es una inversión segura (pero segura al 100%, cosa con la que discrepo), y el resto juegos de azar. Por ejemplo, invertir en bonos no es seguro. No es inversión. Es especular.

Para mí no. Ni invertir en acciones (si se sabe lo que se hace, obvio), es especular. Ni muchas otras cosas.

Así que mi reflexión sobre esta regla es: INVIERTE solo dinero que puedas permitirte perder. Si, incluso en la cartera permanente.

Mantén algunos activos fuera de tu país

Para una seguridad completa, no permitas que todo lo que posees esté al alcance de tu gobierno. Si mantienes algunos activos en otro país, serás menos vulnerable y por ende te sentirás menos vulnerable. no tendrás que preocuparte tanto sobre las decisiones que tome tu gobierno.

Algunos beneficios de tener activos fuera de tu país:

  1. Tendrás tiempo y oportunidad para responder a medidas extraordinarias tomadas por tu gobierno.
  2. Tus activos estarán a salvo a pesar de guerras, desordenes civiles, debilitamiento de la ley, etc.
  3. Tendrás activos fuera del alcance de los “tiburones” en la sociedad.
  4. La totalidad de tu patrimonio será vulnerable a cambios políticos, económicos o legales en tu país.

Estos peligros parecen remotos. Y lo son. Pero son peligros reales.

Algún día un peligro remoto puede convertirse en una amenaza inmediata. La diversificación geográfica es necesaria para asegurar la cartera permanente.


Aquí estoy de acuerdo con Harry, pero por desgracia no es aplicable hoy en día. Vivimos en Gran Hermano, y mantener cosas fuera del alcance del gobierno, salvo que lo hagas muy bien, puede ser incluso delito.

Yo particularmente es un tema que tengo olvidado. Me han propuesto en repetidas ocasiones montar estructuras fiscales para minimizar el pago de impuestos y “ocultar” activos, y la verdad, paso. Mis horas de sueño valen más que unos miles de euros en impuestos todos los años, la verdad. Me repudia el sistema en el que vivimos en España. Se premia la mediocridad y se castiga al que más produce. Pero al fin y al cabo, si vivo aquí es decisión mía, asumo la responsabilidad de mis decisiones y como pataleando no solucionamos nada, lo acepto y paso por caja.

El día que se me hinchen las pelotas narices más de la cuenta intentaré convencer a mi familia para hacer las maletas, aunque la verdad, lo veo complicado.

Así que este punto, pese a tener toda la lógica del mundo, es difícilmente aplicable en el sistema actual.

Toma ventaja de los planes de reducción de impuestos

Los impuestos hacen que destines desde un tercio hasta la mitad de tu vida laboral al beneficio del gobierno en lugar del tuyo. Si no tuvieras que pagar impuestos por lo que ganas, no es difícil imaginar lo que podrías hacer para ti, tu familia, tu iglesia o tu ONG preferida.

Afortunadamente puedes hacer algunas cosas para minimizar la factura de impuestos.

A partir de aquí explica algunas formas de conseguir esto en base a la legislación americana, no es de nuestro interés ya que no podemos sacarle partido.


En USA se fomenta la inversión. Hay cuentas libres de impuestos y facilidades varias.

Aquí no. Se prima la mediocridad.

También téngase en cuenta que Harry Browne dice que los impuestos son para el gobierno. Esto no es así. Los impuestos son para la sociedad en la que vives. Otra cosa es que estén mal administrados y “se pierda” dinero por el camino.

No obstante, hay algunas ventajas de las que podemos sacar partido. Una me gusta y la otra no.

La que no me gusta son los planes de pensiones. Podemos desgravarnos un máximo de 8.000 euros al año en la declaración de la renta vía aportaciones al plan de pensiones. Esto está muy bien. El problema es que los planes de pensiones, son un producto que no me gusta nada. Pero nada de nada. Ilíquidos, el 95% con una rentabilidad de risa y con un futuro muy pero que muy incierto.

La otra ventaja fiscal de la que podemos sacar partido es el diferimiento fiscal que ofrecen los fondos de inversión. Cuando invertimos en fondos de inversión si en lugar de liquidar las posiciones vamos traspasándolas de un fondo a otro, no tenemos que pasar por caja a liquidar plusvalías. Esto puede ser muy útil para rebalancear carteras, como por ejemplo la cartera permanente.

No obstante, para acabar, me gustaría dar mi opinión sobre las ventajas fiscales en general. Nunca inviertas basándote en esto. Decide en lo que quieres invertir, y si presenta una ventaja fiscal, fantástico, pero no decidas en base a esto. La fiscalidad es importante, esto es obvio, pero no debe ser decisorio en ningún caso.

Y lo más importante de todo… cuando quieran se las cargan. Ya están haciendo números para ver cuanto recaudarían si eliminan la desgravación de las aportaciones a los planes de pensiones…

Formula las preguntas adecuadas

Muy a menudo los inversores invierten de forma que no se ajusta a sus necesidades debido a que formulan preguntas incorrectas.

El plan dicta las preguntas

Define cuidadosamente lo que intentas conseguir. Debes tener un plan de inversión.

Sin un plan darás vueltas y vueltas alrededor de ideas contradictorias que escuchas y lees – y nunca harás las preguntas correctas.

Con un plan, tendrás una base para evaluar todo lo que escuchas.


Esta regla en realidad es bastante extensa, nos plantea una serie de preguntas que debemos formular (enfocadas a la cartera permanente, lógicamente), muchas de ellas un poco “desactualizadas”.

La conclusión y la esencia de este capitulo es que debemos tener un plan. Es lo primero, y a partir de ahí elaborar nuestras inversiones, sin perder nunca de vista el plan.

Diviértete con un presupuesto para disfrutar

Tu riqueza no tiene ningún valor si no la disfrutas.

Es fácil gastar demasiado mientras ganas dinero de tu trabajo – dejando poco para el futuro, cuando no quieras trabajar tanto.

Ese no es el único problema. También puedes temer gastar dinero por miedo a empobrecerte en el futuro.

Para disfrutar de tu riqueza mientras ganas dinero, presupuesta una cantidad de dinero que puedes gastar cada año sin miedo a las consecuencias.

Si te mantienes dentro de esa cantidad, eres libre de despilfarrar ese dinero en coches, viajes o en lo que te apetezca – sin preocupaciones – porque sabes que no estas echando a perder tu futuro.


Esta regla, que es cortita, la he transcrito completamente. No puedo añadir ni quitar nada.

Pienso que la inversión es una maratón. O se convierte en algo “llevadero” y disfrutamos del camino o se nos va a hacer muy largo. Demasiado. Y cuando esto pasa, vienen las malas decisiones.

Cuando tengas dudas, decántate por el lado de la seguridad

Si tienes dudas sobre una inversión siempre es mejor decantarse por la opción segura.

Si resulta que te equivocas, equivócate en el lado seguro. si acabas perdiendo algo, deja que sea una oportunidad perdida, no tu preciado capital.

La gente no se arruina apostando sobre seguro. Pero muchos se arruinan tomando grandes riesgos o invirtiendo en inversiones que desconocen.

No quiero decir que no debas tomar riesgos. Toda inversión, toda acción – incluso inacción – implica algún tipo de riesgo. Así que cuando no estés seguro de qué hacer, una respuesta siempre es correcta: juega a lo seguro.

De vez en cuando me arrepiento de no haber comprado algo. Pero nunca me ha dañado algo que no he comprado.

Si dejas pasar una oportunidad para incrementar tu patrimonio, siempre habrá otra oportunidad. Pero si pierdes los ahorros de tu vida, probablemente no tengas oportunidad de recuperarte.


Y eso es así. La oportunidad del año, ocurre todos los días. No te fustigues si dejas pasar algo. Todos los días sale el sol y todos los días hay nuevas oportunidades.

Sin embargo, los errores se pagan caro, sobre todo si son fruto del desconocimiento. Si tienes dudas, déjalo correr, no es tu momento. Lo peor que te puede pasar es que te quedes como estás.

 

Pues hasta aquí han llegado las 17 reglas de Harry Browne para la inversión segura.

Espero que te hayan gustado tanto como a mi. Has podido comprobar que no comulgo al 100% con ellas, pero pese a ello me parecen un compendio de consejos interesantísimos muy a tener en cuenta en tu camino como inversor.

¿Te ha gustado el post? ¡Te espero en los comentarios!

Siguiendo Juan Vidal:
Fabricante y coleccionista de activos. Tu sherpa a tus objetivos en juanvidal.es Pensionista a tiempo completo y trader y formador a tiempo parcial.
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17 Comentarios

  1. Ro
    | Responder

    Hola Juan! Gracias x compartir tu tiempo y tus conocimiento. Yo tengo claro el 25% en efectivo, de hecho es mi 100%. Mi pregunta es, cómo o dónde comprar oro? Y para diversificar, qué producto recomiendas para conservar nuestros ahorros? Para novatos por favor!!! Gracias de nuevo!

    • Juan Vidal
      | Responder

      Hola Ro.
      El oro puedes comprarlo de forma “física” (en mi opinión no es lo más eficiente ya que tiene un “plus” en su coste) o bien a través de un producto financiero. A la hora de elegir el producto financiero es importante que esté respaldado por oro físico.
      En cuanto a diversificación… la verdad es que no se me ocurre nada más diversificado que una cartera permanente para poner al salvo un patrimonio financiero.

      Un saludo!

  2. Juan
    | Responder

    ¡Muchas gracias Juan!

    Coincido contigo lo que comentabas, en alguna de tus publicaciones, que no hay mejor manera de aprender que enseñar. Me parece muy valioso todo lo aportado y gracias a ello personalmente cada vez voy entendiendo mejor, y añadiendo nuevos, los conceptos de la inversión.

    Un saludo!

    • Juan Vidal
      | Responder

      Hola Juan.

      Así es, y me alegro mucho de seguir aportando.

      Un saludo y a por ello!

  3. Fernando
    | Responder

    Hola Juan,
    Excelante Resumen. Gracias. a que se refiere cuando dice invertir un 25% en efectivo?
    Saludos.
    Fernando

    • Juan Vidal
      | Responder

      Un 25% en efectivo, es eso. Efectivo.
      O cash en la cuenta bancaria, o depósitos o un fondo monetario.

      • Fernando
        | Responder

        Buensas,
        Lo que no logro entender el pq de la razon por la cual tener cash en la cuenta de inversiones.
        Que ventajas tiene?.
        Saludos.

        • Juan Vidal
          | Responder

          Es más que interesante en periodos de deflación y de elevados tipos de interés.
          En épocas de prosperidad se mantiene bastante neutral y en épocas inflacionarias pierde valor.

  4. Eduardo Reig
    | Responder

    Muy buen resumen, que viene a ser lo que nos estás enseñando en las clases. Me parecen interesantes los cuatro 25%, las acciones y el efectivo, lo tengo claro, pero bonos y oro ¿como se gestionan?. Al hilo del comentario de Javier Fernandez, totalmente de acuerdo se “premia” al mediocre o peor, y se castiga al que se forma, trabaja y asume riesgos.

    • Juan Vidal
      | Responder

      Hola.
      Bonos, Oro y RV via ETFs o fondos. E incluso el cash, en momentos que no sean de tipos 0, puede ir a un fondo monetario o un deposito.

      Sobre el otro tema, es lo que tenemos, no hay más…

      Un saludo!

  5. Javier Fernandez
    | Responder

    Respecto a las pensiones mi humilde opinión es que acabarán quitando la prestación a aquellas personas que han hecho bien las cosas y tienen ahorro suficiente para costear su propia jubilación mientras que seguirán dando una prestación a aquellas personas que durante su juventud no hicieron bien los deberes.

    • Juan Vidal
      | Responder

      Hola Javier.

      La verdad es que no se me ocurre una solución peor y más rastrera. Lo de siempre, premiando la mediocridad.
      La veo de difícil aplicación y tendría grandes (y nefastas) repercusiones a nivel social, pero la verdad, llega un momento que me lo creo todo.

      Un saludo!

  6. JAVIER
    | Responder

    Grande Juan!
    Encantado de volverte a leer en estos tiempos tan difíciles.
    Muy bueno el post.
    Salud para tod@s

    • Juan Vidal
      | Responder

      Hola Javier.

      Gracias! Esperemos que todo esto pase pronto y podamos volver a una relativa normalidad…

      Un saludo!

  7. Ruben
    | Responder

    Genial articulo Juan! Me ha entrado la curiosidad al ver que dices “si me toca el gordo de la lotería, lo meto en una cartera permanente al día siguiente.” ¿Es eso lo que harias?

    • Juan Vidal
      | Responder

      Hola Rubén.
      Hombre, que me toque es complicado, ya que no juego, pero el concepto es ese. En mi caso particular no tengo una CP (de momento) ya que invierto de manera más activa y más agresiva.
      Mi cartera más grande está orientada a la consecución de rentas, algo para lo que no “sirve” la CP.

      Sin embargo no descarto comenzar una en breve (para ya del verbo ya).

      Es una cartera ideal para personas que no tienen excesivos conocimientos sobre los mercados (ni quieren tenerlos) y quieren tener su dinero “a salvo” y rindiendo.

      Un saludo!

      • ruben
        | Responder

        Genial apunte, y que formas mas “faciles y automaticas” (para dummies jaja) hay para invertir lo que comentas ( 25% acciones.25% bonos.25% oro.25% efectivo)?

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