El dinero mueve el mundo. Esto es así, nos guste o no. Tus valores pueden estar de acuerdo con ello o en contra, pero es lo que hay.
Y sin embargo, cuando acabamos la escuela y la universidad, todos sabemos leer, escribir, matemáticas, construir casas, leyes, etc. y sin embargo, nunca, nadie nos ha enseñado que hacer y como manejar nuestro dinero. ¿Contradictorio? Sí, y mucho.
Pues precisamente esto es la educación financiera. Los conocimientos y habilidades que tenemos para manejar nuestro dinero. Lo siento si esperabas una definición académica, pero soy así, me gusta ir a lo práctico.
Esto va desde lo más básico, como puede ser la gestión de tus finanzas personales hasta las técnicas de inversión más complejas. No te preocupes, cada cosa a su tiempo.
¿Por qué necesitamos educación financiera? Porque sin ella nunca pasaremos de la casilla de salida.
¿Cuánta gente lleva control de sus finanzas familiares? Muy poca. ¿Cuánta gente está a un mes de la bancarrota? Mucha. Muchísima. Demasiada.
Necesitamos tomar el control de nuestras finanzas para poder ocuparnos de lo realmente importante y no depender de la próxima nomina para llenar nuestra nevera.
No te pido que te conviertas en Warren Buffet. No lo necesitas. Solo te pido que pares, que te salgas de la foto, tomes perspectiva, hagas números y saques tus propias conclusiones.
¿Llego tarde? Nunca es tarde para tomar el control de nuestras finanzas personales y dar un giro a nuestra vida. Lo importante es ponerse a ello. Las metas y objetivos variarán lógicamente en función de nuestra edad (ojala volviera a tener 20 años) pero siempre estamos a tiempo de mejorar nuestra situación.
Y si no es en la escuela… ¿dónde puedo aprender educación financiera? Por suerte vivimos en la era de la información. Estamos a tan solo un click de más información de la que podríamos procesar en 3 vidas, así que pasa a la acción y sírvete tu mismo.
Hay muchos blogs -como este por ejemplo- con cantidad de información interesante, libros, muchos libros (si no devoras libros ya estás tardando), y cantidad de cursos que te van a ser de ayuda.
No importa tu posición, tanto si eres un submileurista como si ganas tres mil euros al mes, tienes que aprender, en unos casos para mejorar tu situación y en otros para gestionar el excedente.
Ponte cómodo porque el viaje acaba de empezar…
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