Aviso que viene chapa con historia personal. En 2006 un libro me cambió radicalmente la vida. Cayó en mis manos Cambio de vida, de Aitor Zárate (quien lamentablemente ahora está en boca de todo el mundo…). Yo venía haciendo mis pinitos en la bolsa desde 2004 (con más ilusión que conocimiento, para que engañarnos) y gracias a ese libro descubrí el mercado de futuros y el trading, hecho que marcó mi vida tanto a nivel financiero como personal de manera brutal.
Una de las frases que Aitor repetía hasta la saciedad es que la vida es “Tiempo, decisiones y dinero”. La vida es tomar decisiones sobre qué hacer con nuestro tiempo y para ello hace falta un poco de dinero. Estoy 100% de acuerdo, pero voy a darle una vuelta de tuerca a esta frase.
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El tiempo es el mayor activo
El tiempo es nuestro mayor activo, ¿no? ¿Estamos de acuerdo?
Ah… eres de los que piensa que el dinero es nuestro mayor activo. Perfecto. Te propongo un juego. Tienes todo el dinero del mundo. Te pones en pie a las 7 AM para ir a un trabajo que no te gusta, comes fuera, aguantas clientes, jefes y soplagaitas varios. Durante el día discutes con compañeros, con tu jefe, con el esclavo becario que te han puesto que te hace la pelota… Llegas a tu casa a las 10 de la noche, cenas cualquier guarrada precocinada que tengas en la nevera (si tienes pareja, seguramente haya alguna mejora en este sentido), si tienes hijos los ves 10 minutos porque están a punto de acostarse, te sientas en el sofá, y te desnucas. Game over. Mañana más.
Eso sí, el gimnasio en la parada que hacemos al mediodía que no falte, que hay que estar en forma (y un poquito de postureo). Ya te digo yo que si se trata de mí, quizás esté en forma, pero o me da un infarto o agarro una depresión de caballo con ese ritmo de vida. Probablemente lo segundo antes que lo primero.
Esta situación que te acabo de describir, es la definición de éxito en nuestros días. No vives de lunes a viernes. Llega el fin de semana (al que llegas destrozado), sales a pasear con tu coche de gama alta, relojazo y sitio caro para cenar. El domingo te lo pasas entero vegetando (si no tienes trabajo pendiente que hacer) y el lunes vuelta a empezar.
Juan, eres un dramas. Pues no. No debo ser tan dramas cuando conozco un par de casos que llevan exactamente esa vida. Y cuando hablo con ellos están “cansados”. Con treinta y tantos años. Yo no quiero esa vida ni por todo el oro del mundo.
¿De qué me sirve todo ese dinero si no tengo tiempo para disfrutarlo? La gracia está en con todo ese dinero, comprar tiempo… Pero eso es otro tema para otro día. Venga, vamos a repetirlo… El tiempo es nuestro mayor activo.
Ahora sí. Estamos de acuerdo.
La vida son decisiones sobre qué hacer con nuestro tiempo
Nos pasamos las 24 horas tomando decisiones. Nos ponemos la camisa blanca o la camisa azul. Cojo mi coche o el de mi mujer. Una o dos lonchas de jamón en el bocata para mi hija. Compro acciones de Pepsi o Coca Cola. Vacaciones en la playa o en la montaña. Me pido el solomillo o la hamburguesa…
De cuan inteligentes sean esas decisiones va a depender tu calidad de vida. Y si hay una cosa para la que es buena el trading es para aprender a decidir de forma RÁPIDA. Pero rápida es rápida. Cuando vamos a un restaurante, mi mujer tarda más tiempo en decidir lo que va a comer que en comérselo. Yo leo la carta una vez y lo tengo clarísimo. Tengo claro lo que quiero, en el restaurante y con mi vida. No voy a decir que esto sea gracias al trading, pero esta actividad te dota de una agilidad mental para la toma de decisiones que es difícilmente replicable en otra profesión. En lo que dure tu sesión de operativa tienes que tomar decisiones sobre “carne o pescado” (largo o corto) en cuestión de segundos. Y si te lo piensas mucho te lo pierdes. No viene un dios y te toca con una varita mágica. Es entrenamiento, entrenamiento y entrenamiento.
Volviendo al tema, que me lío, muchas veces, por no decir casi siempre, la toma de decisiones no es algo abstracto en lo que siempre buscamos lo mejor para nosotros o la mejor forma de emplear nuestro tiempo. Nuestras decisiones siempre están condicionadas por el dinero.
Volviendo a nuestro ejemplo anterior, nuestro estresado amigo, podría levantarse y ver que hace un día espléndido. Podría despertar a sus hijos, llevarlos al colegio (con el cochazo), y después irse a dar un paseo. Pues no. Se va a trabajar porque tiene que pagar las facturas como todo hijo de vecino.
Es evidente que no somos tan libres como creemos.
Simplificando la ecuación de tiempo, decisiones y dinero
Ser libre financieramente te permite simplificar la ecuación. La libertad financiera, como su propio nombre indica, te dota de esta libertad para tomar decisiones a favor de tu mejor interés. El dinero siempre va a estar presente, pero no va a ser un lastre y ni mucho menos decisorio.
¿Acaso creéis que nuestro estresado amigo es idiota y le gusta la vida que lleva? Pues no, pero si tampoco hace nada para cambiarlo, ahí se va a quedar, dando vueltas y vueltas en la rueda del hamster.
Si sacamos el dinero de la ecuación, la toma de decisiones se vuelve sencilla y sobre todo, sincera.
¿A dónde quiero llegar? Todo esto es para contarte que he tomado una decisión sobre mi tiempo para mi día a día que seguro va a tener repercusiones sobre mi cuenta de resultados particular.
Voy a dejar de hacer daytrading por las tardes
Así es. Voy a dejar de operar por las tardes. Simplemente no me apetece. Estoy en un punto en el que prefiero hacer otras cosas.
¿Dejo de operar? No, en absoluto, sigo teniendo las mañanas exclusivamente dedicadas a ello (y al deporte, pero no son incompatibles).
¿Voy a ganar menos dinero con el trading? Pues seguramente, pero me da exactamente igual. Tengo mis necesidades y las de mi familia cubiertas con otras fuentes de ingresos, que ademas son ingresos pasivos, no activos como el trading.
Desde que retomé el trading en 2015 siempre lo he visto como un “plus”. No lo he necesitado para pagar las facturas, y lo que tenga que venir, que venga. Y creo que esa ha sido precisamente la clave de mi éxito en el trading. No tener una dependencia económica del trading hace que mi operativa sea mucho más fluida.
Vaya suerte Juan, así lo hace cualquiera. No. Cualquiera no. Yo tengo “esa suerte” porque he estado AÑOS haciendo mis deberes. Y no te quiero ni contar las horas de pantalla que llevo, porque ni yo mismo las sé. Ocurre constantemente. Muchos solo veis el resultado, la cifra. No veis, o no queréis ver todo lo que hay detrás.
La cuestión es que ahora mismo me apetece más hacer otras cosas. Se me ha metido entre ceja y ceja escribir un libro, y es algo que quiero dejar cerrado este año. También me apetece mucho compartir a través de formación mi operativa a largo plazo, y eso lleva tiempo. Me apetece leer más, recoger a mi hija del colegio por las tardes, un sin fin de cosas.
Y tengo la suerte (fruto de hacer lo que hay que hacer) de poder elegir sacando al dinero de la ecuación. Y eso facilita mucho las cosas.
Los que conocéis mi operativa sabéis que soy de los que dejo “correr” el precio… Tengo operaciones que han ido desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde. Entonces, si dejo el trading por las tardes, ¿a las 14:30 cerrare todas mis posiciones sí o sí? Pues absolutamente no. El que es trader, es trader por encima de cualquier horario. Si tengo una posición abierta por la tarde, por supuesto que la voy a gestionar, como si me dan las 9 de la noche. Pero también te digo que son situaciones que ocurren 3 veces al mes. Así que no es un problema.
Conclusiones
Resumiendo, que me alargo… Somos frutos de las decisiones que tomamos.
Estamos todo el día tomando decisiones, y por desgracia, casi todas condicionadas por el dinero. Nos perdemos lo mejor de la vida por tomar decisiones que van en consonancia con nuestros deseos económicos, pero no van a favor de nuestros verdaderos deseos.
Solo hay una forma de cambiar esto, sacar el dinero de la ecuación de forma que nuestra frase, en lugar de ser “tiempo, decisiones y dinero”, sea “tiempo y decisiones”. No importa como lo hagas, trading, inversiones, una empresa, me da igual. Eso es cosa tuya, pero centra tus esfuerzos en sacarlo. O como mínimo, minimizar su impacto. Verás como te va mucho mejor.
¡Nos leemos!
Sergio
Buenos Días Juan,
Qué libro de trading me recomendarías ?
Saludos.
Juan Vidal
Hola Sergio.
La “preguntita” se las trae… 🙂
Si tuviera que elegir uno, te diría que Master the markets, de Tom Williams, en mi proceso de aprendizaje fue muy importante, prácticamente lo cambió todo. Hasta hace muy poquito era “inconseguible”, pero me consta que para el mes de Junio está prevista su publicación en castellano de la mano de Deusto.
¡Un saludo!
JAVIER
Totalmente de acuerdo. Bravo!! Lo difícil es sacar el dinero de la ecuación. Aún teniendo recursos, condicionará tus decisiones. Gran trabajo con la web!!
Juan Vidal
Hola Javier.
Es difícil, pero necesario para decidir libremente. ¡Me alegro de que te guste la web!
¡Saludos!