El trading es un oficio

Categoría: Bolsa para tod@s 6

El de la foto soy yo. Os lo juro. Es que me he hecho la cirugía estética y no se lo he contado a nadie. Mi bella esposa me tomaba esa preciosa y casual instantánea justo cuando acababa de cerrar una operación con 7500 $ de beneficio el pasado viernes, un día normalito, nada para tirar cohetes. Ahora nos iremos a cenar langosta (que por cierto me da asco), que he capturado yo mismo mientras me bañaba en esa paradisiaca playa (desnudo, por supuesto, ya que estamos solos).

¿Te lo has creído? Ya. Yo tampoco. Es que es una trola como un piano. No un piano cualquiera, no. Como el piano más grande del mundo. Hoy vengo guerrero, y voy a cargarme algunos mitos sobre el trading intradía, concretamente sobre los futuros que es lo que conozco porque no es oro todo lo que reluce.

El trading es un oficio

Sí amigo, sí. El trading es un oficio más. Como el fontanero, el gasolinero o el político. Bueno, no, como el político no.

Vale, que eres tu propio jefe (error), tienes libertad de horarios (error), te forras en cuatro días (error) y vas a ser la envidia de todos (error). ¿Todo errores? Pues vaya mierda, ¿no? Pues la verdad es que un poco sí.

Voy a ir punto por punto, que me conozco y me iré por las ramas.

Eres tu propio jefe

No. Tu jefe es el mercado. El mercado propone, y tú dispones. Tú no decides cuando trabajas y cuando no. Lo decide el mercado. Tú puedes tener ganas de comerte el mundo, te sale un día de mierda y o te la envainas y a otra cosa mariposa, o perdida grosera asegurada. Y os aseguro que no operar cuando no hay que operar es una de las cosas más difíciles que hay en el trading.

Tienes libertad de horarios

No te voy a decir no. Te digo NO (mayúsculo). El trading es ESCLAVO. Lo que oyes. ¿Quieres operar el mercado europeo? Perfecto. A las 9 AM cara a las pantallas todos los días como un clavo. Bueno, a las 8:30, que no somos gurús. Así que la historia de “llevo a los niños al cole y me pongo a operar una horita tranquilito” desmontada. ¿Quieres operar el mercado americano? Perfecto. A las 15:00 como un clavo delante de la pantalla. Olvídate de comer por ahí o de la siesta. Y ojito con ponerte morado, que luego vienen los cabezazos y los disgustos.

Muchos nos sentimos atraídos por el trading por el concepto de “tiempo y dinero”. Pues si quieres tener éxito en esto, es justo lo que necesitas, tiempo, mucho tiempo (luego entramos en eso) y bastante dinero.
¿Qué pienso de toda esa gente que publica imágenes operando desde la playa o piscina? Te lo digo abiertamente. Que son mentira. FRAUDES CON PATAS. Huye.

Y ojito con desconectar. Te voy a poner mi ejemplo personal… Yo este pasado mes de Agosto, por PRIMERA VEZ EN MUCHOS AÑOS, desconecté de la operativa. Desconecté total. La primera semana de Septiembre parecía un pollo sin cabeza. Necesitas estar a pleno rendimiento para poder desenvolverte mínimamente bien. Y te lo dice alguien que lleva liado con esto desde 2006. O seré yo que soy un poco tontito.

Dentro del trading pasas por varias fases, y una de ellas inevitablemente es el aprendizaje. En esta fase se te deberían caer las pestañas de las horas de pantalla que vas a tener que hacer. Yo recuerdo cuando empecé estar doce horas al día viendo gráficos. En tiempo real y haciendo “backtesting a mano” (en aquella época aún no había market replay). Llegaba un momento que sabia si veía velas o dragones… 12 horas al día… eso es libertad de horarios y lifestyle del bueno.

Te forras en cuatro días

A ver como te digo esto…

Y te digo más. Lo más normal es que pierdas un montón de pasta y acabes frustrado y cabreado. Te lo digo de primera mano, he estado ahí.

Hacemos un mes de simulado, falseando los números (sí, lo harás), y nos lanzamos al ruedo como auténticos gladiadores. Hemos hecho la cuenta de la lechera y en tres meses (vamos a ser prudentes) podemos ir encargando el Ferrari, pagar la hipoteca y regar las comidas con Dom Pérignon.

Y llega la realidad y te pega una hostia que si no te mata, poco le falta. En realidad al 90% le mata. Solo quedamos un 10% de cabezotas que sobrevivimos a los embistes del mercado.

Te recuerdo que los futuros son un juego de suma cero. No es como las acciones, que cuando suben ganan todos y cuando bajan, pierden todos. En los futuros, suba o baje el mercado, para que tú ganes, tiene que perder otro, y cuando pierdo yo, mi pasta se la queda otro. El problema viene cuando nos damos cuenta de que no competimos con nuestra tía Carmen la del pueblo ni con Antoñito, nuestro compañero de pupitre en el colegio. Competimos contra gente más lista que nosotros, con mucho más dinero que nosotros y con mucha más tecnología y medios que nosotros. Resultado: en el mejor de los casos nos llevamos las migajas. Y pese a lo negativo del termino migajas, esas migajas pueden ser un montón de pasta. Pero no llegan en 4 días. De hecho puede que no lleguen nunca.

Esto no es para todo el mundo. Lo siento por los vendedores de sueños, pero no, el trading no es para todos. Aunque domines un método ganador (esa es la parte fácil), el mercado saca a relucir lo peor de nosotros mismos. Nuestros miedos, codicia, perfeccionismo, ego, venganza… Podría tirarme una hora así, pero creo que ya te has hecho una idea. En el trading hay que hacer cosas contra natura. Lo contrario de lo que nos han enseñado y programado en nuestro cerebro durante muchos años. Por eso es tan difícil, y no todo el mundo lo consigue.

Vas a ser la envidia de todos

Después de lo que llevamos comentado, ¿es necesario que explique este punto?

Una vez pasado el enamoramiento inicial de trabajar con batín y pantuflas, vas a ser “el bicho raro”. Entre otras cosas porque la gente ni siquiera entiende lo que haces, y cuanto más intentes explicarlo, peor. Así que acabaras no pudiendo hablar del tema con (casi) nadie y si no tienes un compañero de fatigas, te comerás tú solo todos los marrones y malos días que vas a tener durante tu camino. Y te aseguro que van a ser muchos.

¿Todo es malo en el trading?

Vamos a ver, Juan… si todo es tan malo, ¿porque narices eres trader?

Para los que nos apasionan los mercados financieros, el trading intradía tiene “algo” que no tiene ningún otro tipo de inversión. No es la adrenalina, no es el dinero que potencialmente puedes ganar. Es la lucha que tienes día a día contigo mismo para dar lo mejor de ti y ganar cada pequeña batalla que finalmente te lleva a ganar la guerra.

Me gusta porque veo en mi una transformación personal, fruto del trading, que quizás no habría podido llegar de otra manera.

Siempre recuerdo unas palabras de la persona por la que descubrí el trading. Era Aitor Zárate. Allá por el 2006 era el único que hablaba de trading en España. Viéndolo con perspectiva, de trading aprendí muy poco, sin embargo hubo una frase que me marcó. El siempre decía:

El trading sirve para tres cosas: para ganar dinero, para no perderlo y para ser mejores personas.

Las dos primeras son evidentes. La tercera no la entendía. Ahora, con el tiempo me doy cuenta de que, efectivamente, estaba en lo cierto. La persistencia y éxito en el trading lleva consigo una transformación y una mejora personal difícilmente conseguibles por otro medio. Y esta es la razón por la que no enseño trading. Yo no puedo hacer esa transformación por ti.

La pregunta clave es… ¿ha valido la pena? Eso lo tiene que responder cada uno. El precio a pagar es muy alto. La recompensa potencial también.

Pero tienes que tener clara una cosa. Esto no es un “extra” o un “plan B”. Si quieres tener éxito en el trading, tienes que entregarte a él.

¿El trading es un ingreso pasivo?

A  veces escucho a gente hablar del trading como un ingreso pasivo, porque “solo” les lleva (supuestamente) un par de horas al día. Pues no. No lo es. Es un ingreso activo, muy activo y muy exigente.

Si buscas un ingreso pasivo en la bolsa, enfócate en el largo plazo. Siendo estrictos, tampoco es un ingreso pasivo, pero serás capaz de sacar una muy buena rentabilidad a tu dinero dedicándole poco más de media hora al mes. ¿Te gustaría aprender cómo? No dejes de leer el blog 😉 Suscríbete y serás el primero en enterarte.

 

Si eres trader y estás de acuerdo conmigo me hará ilusión saber “que no estoy solo”, cuéntamelo en los comentarios, y si no lo estas, me encantaría conocer tu punto de vista. Y si no eres trader y te parece interesante el artículo, me alegraré de saberlo también 🙂

¡Nos leemos!

Siguiendo Juan Vidal:
Fabricante y coleccionista de activos. Tu sherpa a tus objetivos en juanvidal.es Pensionista a tiempo completo y trader y formador a tiempo parcial.
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6 Comentarios

  1. Alberto
    | Responder

    Hola Juan,
    Me ha gustado leerte, no obstante, en mi opinión este oficio tiene grandes ventajas: no necesitas inversión para empezar intradía y muy importante no tienes que gestionar personas como ocurriría en cualquier emprendimiento al uso, yo valoro enormemente estos factores que añadiría a tu perspectiva con la que estoy de acuerdo.
    Saludos.
    Alberto

    • Juan Vidal
      | Responder

      Hola Alberto.

      Muy de acuerdo en cuanto al tema de gestionar personas, muy en desacuerdo respecto a la no-necesidad de inversión.

      La inversión la puedes pagar de dos formas: en primer lugar con formación, hay formación y no es precisamente barata.
      Si no inviertes en formación, la inversión al 99% será la cuenta que te ventiles en tus primeras horas de vuelo. Y esto ni con la formación se puede evitar en muchos casos.

      Un saludo y gracias por comentar!

  2. Javier
    | Responder

    Grandioso baño de realidad!!!
    Pero bueno seguiremos peleando por esas migajas levantándonos mas fuertes tras cada pérdida.

    Un saludo!!!

    • Juan Vidal
      | Responder

      Hola Javier.
      Un placer tenerte por aquí.
      Efectivamente, la pelea no termina hasta que dejas de luchar, ¡así que dale duro!

  3. Javier Gómez Coach
    | Responder

    Eres un grande Juan!!

    Claro, conciso y sin pelos en la lengua.
    Sólo pueden hablar así aquellos que han vivido el arduo camino y tienen la cabezonería (ahora esta más de moda “persistencia”) para seguir día a día al pie del cañon “peleándose” por las interesantes migajas.

    Un abrazo gordo.

    Javier.

    • Juan Vidal
      | Responder

      Hola Javier.
      ¡Muchas gracias por pasarte por aquí!
      Ya me conoces y sabes que me gusta llamar a las cosas por su nombre… Y sin duda esa cabezonería ha sido un ingrediente crucial en la ecuación. Hay gente capaz de aprender por otras vías, quizás menos dolorosas, pero yo he aprendido a golpes. Eso sí, una vez aprendido no se olvida.

      Abrazote y nos vemos!

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